1 Reyes 10: Un regalo perfecto para un Rey.

1 Reyes 10:4‭-‬13 RVA2015: (por favor leer los versos en su biblia.)

Vs.10-13 Entonces ella dio al rey cuatro mil kilos de oro, una gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca llegó una cantidad tan grande de especias aromáticas como la que la reina de Saba dio al rey Salomón. También la flota de Hiram, que traía oro de Ofir, trajo de Ofir gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas. Y el rey hizo con la madera de sándalo pilares para la casa del SEÑOR y para la casa del rey, además de arpas y liras para los músicos. Nunca llegó semejante madera de sándalo ni se ha visto hasta el día de hoy. El rey Salomón dio a la reina de Saba todo lo que ella quiso pedirle, además de lo que le dio conforme a la generosidad real de Salomón. Entonces ella se volvió y regresó a su tierra, con sus servidores.
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La reina de Saba viajó desde lejos con el propósito de ver con sus propios ojos la grandeza y la sabiduría de Salomón. Estaba sorprendida por la forma que Salomón gobernaba, desde la organización de los miembros de la corte real, sus ministros y servidores, los diseños arquitectónicos y artísticos, y hasta la forma en que se adoraba al Dios de Israel. El orden sacerdotal, del ofrecimiento de las ofrendas, y el templo majestuoso que Salomón construyó.
Además, ella escuchaba la forma en que Salomón impartía justicia entre el pueblo y cuando ella le hacía preguntas difíciles, Salomón conocía ya la respuesta. ¡Lo que ella había escuchado por medio de otras personas acerca de Salomón no se comparaba con lo que estaba viendo y escuchando personalmente!
Es por esto que uno podría pensar: ¿Qué le puedo ofrecer a este rey que lo tiene todo, que demostró saberlo todo? ¿Podría darle algo significativo?
La Escritura nos muestra que ella, además de llevarle cosas que Salomón ya tenía como oro, piedras preciosas y muchas cosas más, también le trajo muchas especies aromáticas de su tierra y una madera especial que también era aromática.
Aunque Salomón podía obtener estas cosas con dinero, lo que le impresionó fue la cantidad con la que ella se presentó ante él y se lo dio como regalo. Esas especies inundaban el palacio de Salomón con su aroma. La madera aromática se usó para la casa de Dios y la casa de Salomón, adornando y perfumando el ambiente. Este regalo fue muy efectivo, pues cada vez que el aroma de las especias y la madera fuera percibido por Salomón, él siempre la iba a recordar.
¡Hoy podemos hacer lo mismo con nuestro gran Rey de gloria! Convirtamos nuestras vidas como perfume agradable en Su presencia como dice Hebreos 13:15: “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.”

Seamos adoradores que llenen el trono de Dios con el perfume agradable que son nuestros cánticos llenos de palabras de alabanza y adoración, que con nuestra forma de vivir honremos el nombre de Dios y el Señor reciba nuestro testimonio como perfume agradable. Que nuestra familia sea como las especies aromáticas, las columnas de madera de sándalo que permanecen firmes en la presencia santa del Señor continuamente. ¡De esa manera el Señor escuchará nuestras oraciones y seremos un instrumento importante en Sus manos, así como Salomón le concedió todo lo que la reina de Saba le pidió y le dio en abundancia, más de lo que ella le había pedido!
Recordemos el consejo del apóstol Pablo en Efesios 3:20: “Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o pensamos, según el poder que actúa en nosotros,...”

¿Estamos alegrando a Dios con nuestro estilo de vida? ¿Está Dios recibiendo nuestra adoración como algo agradable? ¿Estoy siendo un ejemplo de un verdadero adorador para los miembros de mi hogar?

Soy Eduardo Rodríguez.

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