1 Samuel 25: Desarrolla la virtud de la persuasión.
1 Samuel 25:23-33: (Por favor, leer en su biblia)
Este es un momento donde David fue humillado y menospreciado por un hombre testarudo llamado Nabal, pero él tenía una esposa muy sabia y sagaz, que corrió para salir al encuentro en el camino a David, pues David estaba muy enojado e indignado por el trato despreciable de Nabal hacia el trabajo y protección dado a sus pastores y ovejas, y se dirigía a su casa para castigarlo severamente con destrucción.
Su esposa, Abigail, actuó con sabiduría, y con celeridad alistó provisiones para ofrecerlas a David y sus guerreros, dándose prisa para encontrarlos en el camino. Pero la mayor cualidad que esta mujer tenía, además de ser muy inteligente, bella, sabia y prudente, era que ella conocía el arte de la persuasión. Ella utilizó palabras sabias para que David cambiara su intención, su plan contra la casa de Nabal. Ella sabía que cuando un hombre estaba decidido a hacer algo, era muy difícil detenerlo, especialmente cuando su honor estaba en juego.
Por eso es tan importante el don de la persuasión. Lee una vez más las palabras que ella usó para lograr persuadir a David, calmando su enojo y haciéndolo reflexionar para que no hiciera justicia por sus propias manos, y más bien le deje espacio a la justicia de Dios.
Primero, ella llega con un presente que llenaría la necesidad inmediata de David y sus soldados: preparó un cargamento exquisito con lo mejor de la casa. Lo ofreció con una actitud de un genuino arrepentimiento. Luego, lo hizo reflexionar acerca de la insensatez de su esposo y que ella estaba ahí para cumplir los deseos de David. Luego, le habló al corazón y le dijo que esto era un plan de Dios que ella lo encontrara en el camino porque Dios no quiere que David tenga esa mancha de haber derramado sangre en el enojo, especialmente porque él sería el próximo rey de Israel, y porque él estaba protegido por el Señor y en la lista de los privilegiados por el Todopoderoso.
Al final, ella se puso al servicio de David y le deseó éxitos en su vida presente y en la venidera cuando se convierta en el monarca de Israel, recordándole a David su identidad final. En pocas palabras, lo sacó de esa identidad, en el presente, de mercenario, y lo llevó a su identidad como futuro rey y juez de Israel y Judá.
¡Qué bueno que podamos desarrollar esta virtud! Que con nuestras palabras y buen trato podamos persuadir a nuestros seres queridos a que tomen el camino correcto y de justicia. No confundamos persuasión con manipulación. La manipulación es cuando se usan palabras y actitudes que intentan convencer a alguien a que haga nuestra voluntad y cumpla nuestro propio deseo. En cambio, persuasión es cuando queremos que alguien desista de hacer algo que lo va a herir o destruir.
Pidamos al Señor que podamos tener su gracia y sabiduría para poder guiar a nuestro hogar por el camino del bien, usando formas que los persuadan a tomar las mejores decisiones. Explica con paciencia tu punto de vista, muéstrales las bases morales y principios bíblicos que ellos deben seguir, cuéntales tus propias experiencias de vida, y dales el espacio para que ellos se expresen y puedan desahogar contigo esas frustraciones que los están impulsando al error.
No permitas que la frustración te lleve al enojo y, en vez de persuadir a tu pareja o tu hijos, los alejes más o los empujes más hacia el peligro en el cual están a punto de caer.
Con la ayuda de Dios, ellos tomarán la decisión final así como David lo hizo, calmando su enojo, dejando que el Señor hiciera justicia, agradeciéndole a Abigail su acción valerosa y por haberlo persuadido a desistir de su plan. Al final, Nabal murió y David mandó a llamar a Abigail porque quería proponerle matrimonio a esta gran mujer que se ganó el respeto y aprecio de David.
Soy Eduardo Rodríguez.
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1 Samuel 25:23-33:
Now when Abigail saw...