Notas en Español e inglés 👇
1 Samuel 9: Los problemas como una transición hacia la bendición.

1 Samuel 9:1-10:
Había un hombre de Benjamín que se llamaba Quis hijo de Abiel, hijo de Zeror, hijo de Becorat, hijo de Afíaj, hijo de un hombre de Benjamín, un guerrero valiente. Este tenía un hijo que se llamaba Saúl, joven y apuesto. Entre los hijos de Israel no había otro mejor que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. A Quis, padre de Saúl, se le perdieron sus asnas. Entonces Quis dijo a su hijo Saúl: —Por favor, toma contigo a uno de los criados, levántate y ve a buscar las asnas.
Ellos pasaron por la región montañosa de Efraín, y de allí a la tierra de Salisa, pero no las hallaron. Entonces pasaron por la tierra de Saalim, y tampoco. Después pasaron por la tierra de Benjamín, pero no las hallaron. Cuando llegaron a la tierra de Zuf, Saúl dijo a su criado que lo acompañaba: —Ven, volvámonos, porque quizás mi padre, dejando de preocuparse por las asnas, esté preocupado por nosotros.
Él le respondió: —He aquí, en esta ciudad hay un hombre de Dios, un hombre muy respetado. Todo lo que él dice sucede sin fallar. Ahora vamos allá; quizás nos señale el camino por donde debemos ir.
Saúl respondió a su criado: —Pero si vamos, ¿qué llevaremos al hombre? Porque el pan de nuestras alforjas ya se ha acabado. No tenemos un presente que llevar al hombre de Dios. ¿Qué tenemos?
El criado volvió a responder a Saúl y dijo: —He aquí, tengo en mi poder como tres gramos de plata. Se lo daré al hombre de Dios para que nos indique nuestro camino.
Antiguamente en Israel cualquiera que iba a consultar a Dios decía: “Vengan y vayamos al vidente”; porque al profeta de hoy, antiguamente se le llamaba vidente.
Entonces Saúl dijo a su criado —Bien dices; anda, vamos.
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En este capítulo vemos la elección del primer rey de Israel. Dios escogió a un hombre de una familia reconocida porque el padre era un hombre valiente. Su hijo Saúl fue el elegido. Sus cualidades eran especiales; él era amable, respetuoso con sus padres y con los demás, ayudaba en su casa, y trabajaba en equipo. Además de eso, él respetaba y creía en la autoridad del profeta de Dios para pedirle consejo, no quiso presentarse delante de él sin antes tener algún presente en su mano. También era un hombre de buena estatura y físicamente apuesto.

Esto es importante entenderlo para que podamos aprender las cosas positivas de Saúl. Más adelante veremos como él se salió de la voluntad de Dios pero ahora admiremos sus cualidades cuando fue llamado y escogido para ser rey.

La lección principal de hoy es que vamos a tener alguna circunstancia en nuestras vidas que van a parecer difícil y complicada pero que nos van a llevar hacia el propósito de Dios que Él tiene preparado para nosotros y nuestras familias, así como las asnas se perdieron y fue el pretexto de Dios para guiar a Saúl hacia el profeta Samuel para que lo ungiera como el nuevo rey de Israel. La vida de Saúl, su padre y toda su familia cambiarían drásticamente; ellos pasarían de ser una familia común y regular a una familia real. Por eso Samuel le declaró a Saul en el verso 20: “¿para quién será todo lo más preciado en Israel? ¿Acaso no será para toda la casa de tu padre?”

Así que, siempre que pase algún suceso inesperado en nuestra vida, preguntemos al Señor si esto es para algún propósito que Dios tiene con nosotros.
Recordemos el mensaje de Dios por medio de Jeremías en Jeremías 29:11: “Porque yo sé los planes que tengo acerca de ustedes, dice el SEÑOR, planes de bienestar y no de mal, para darles porvenir y esperanza.”
Y el mensaje de Pablo a la iglesia en Romanos 8:28: “Y sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que lo aman; esto es, a los que son llamados conforme a su propósito.”

Soy Eduardo Rodríguez. Que el Señor cumpla su...