Abrimos la Puerta de las Estrellas para tomarnos un café caliente con Stanley Kubrick. No parece estar en casa, pero un mono con traje de mayordomo nos ofrece un hermoso hueso mondo y lirondo. En la sala de espera, nos dicen, hay unas estupendas vistas de Júpiter. Pero la sala no tiene ventanas y la ocupa casi por entero un bloque de obsidiana de agradabilísimo tacto. Alberto es el primero en ver las luces de colores, y Antonio dice que escucha la voz de Arthur C. Clarke quejándose de que no se entiende nada. Víctor se pregunta cuál es el valor de los objetos materiales y le preguntamos a chatGPT qué le parecería si tecleamos "format C:". Desaparece el oxígeno de la sala, pero por fortuna nosotros estamos ya en otra cosa. Cuando al fin llega Kubrick le preguntamos en qué consiste dar un salto adelante, y si tal cosa emerge desde dentro o es concedida desde fuera. El bueno de Stanley sonríe, le da al play y empieza a sonar la música de Richard Strauss.

El niño de las estrellas ya ha votado a Plácido, a Truffaut y a El hombre que mató a Liberty Valance. No seáis menos que él:

https://forms.gle/xBsdYcaFySKZyiuu8

Describidnos cómo han sido vuestras experiencias en microgravedad escribiendo a [email protected]

La biblioteca digital de HAL guarda registros de todos los programas de este pódcast:

https://docs.google.com/spreadsheets/d/1mSlmSmZG7oulIAmaK5gMncE-3RFl0lmmjex1OGN4k4Q/edit?usp=sharing