Nacido para ganar. Lothar Matthäus –por su genio y rebeldía, es un 10 que está muy por encima del jugador promedio. Él, con su marcado dominio del grupo y gran poderío ofensivo como estandartes, llevó al Inter a alcanzar un título record en 1989 y una Copa UEFA en 1991, enfrentando a rivales potencialmente superiores y reforzados como nunca antes. Así también, condujo a su selección alemana a la cima en la Copa del Mundo de 1990.
Lothar Matthäus, sin embargo, no se reduce sólo esto: es un hombre, con sus virtudes y defectos, que se hizo querer con una gracia inolvidable para el pueblo neroazzurro por su tremenda personalidad. Un líder nacido para ganar.