En una sucesión de eventos bastante confusa, que incluye inconsistencias, evidencia suprimida y testimonios revocados, fue acusada como coautora del asesinato de su propio hermano. A sus 16 años de edad, Ashley Marie Torres Feliciano fue sentenciada a 111 años de cárcel. Ya han pasado 11 años y lo que realmente sucedió ese día aún no está muy claro.