Una historia que seguramente te inspirará a hacer las pases con el dolor y a caminar en propósito y con significado.
Dashrath Manjhi, un hombre que mantuvo su fe, su compromiso y su sueño vivo aun cuando nadie más lo vio. 22 años más tarde disfrutó de la recompensa de soñar en grande no solo para su beneficio, sino para el beneficio de su gente.
Acompáñame de lunes a viernes en nuestro espacio de Detox Mental.
¡Un abrazo fuerte!
Keila
www.keilanavarro.com