Él dijo «escudriña».

Este acto de escudriñar está fuertemente relacionado con la meditación, es algo que solo puedes hacer con la ayuda del Espíritu. Es ir profundo en la vida y el espíritu de las palabras de Jesús para tener un encuentro con la realidad de Dios. Leer es algo que cualquier ser humano puede hacer, pero escudriñar, esto solamente lo hacen quienes entienden que son espíritu. Tu espíritu puede llegar a lugares donde la mente no puede.

Mateo 7:14 dice: «Sin embargo, la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino es difícil, y son solo unos pocos los que alguna vez lo encuentran».

Al principio te costará dedicar tiempo de calidad para meditar en las palabras de Dios, pero es parte del proceso. Estás poniendo en su lugar al sistema del alma. Le estás enseñando un camino más excelente. Por su mala referencia, el alma formó un modelo de pensamiento terrenal. A medida que vives dependiendo de la enseñanza del Espíritu Santo te haces adicto a las realidades espirituales. Este gobierno te da: vida abundante, total tranquilidad y un espíritu fuerte.

Jesús vino a confirmar tu referencia: los lugares celestiales. Meditar en esta verdad te mantendrá en el lugar correcto todos los días de tu vida. Esta es la esencia de Colosenses 3:1: «pon la mira en las cosas de arriba porque ya estás allá sentado con Cristo».

Recuerda más acerca de tu habilidad espiritual en Cristo en este nuevo episodio de COFETIZAR.