Dios quiere intervenir en nuestra vida de forma práctica, en lo espiritual, en nuestro trabajo, en nuestro día a día, en todas las áreas de nuestra vida. Y como lo hace,? lo hace a través del Espíritu Santo de diversas formas, El interviene en nuestra vida a través de su palabra, a través de sus manifestaciones de los dones espirituales, a través de personas, a través de su voz en nuestro interior.

Cuando oramos por alguien, cuando damos un abrazo, cuando entregamos una sonrisa, cuando Dios nos llama a escuchar a los demás, se desata El Poder de Dios, para sanidad, para liberación, perdón y restauración. No solo somos conectores del corazón de Jesús a otros, sino que este fluir de Dios en nosotros hacia los demás, nos transforma, nos fortalece, nos edifica de manera genuina en nuestra vida personal, logrando tener una vida sin apariencias o posturas, sino auténtica delante de Dios.

La intervención de Dios empieza en nuestra vida desde el momento que El pasa a morar en nosotros, ese es el inicio de un antes y un después con Cristo, El interviene en todas las áreas que tu le permites acceder, porque que es un Padre respetuoso, y conforme vas avanzando en tu relación con El, va mostrándote las áreas que necesitas fortalecer.