Así como en la música, también en la guerra son importantes los silencios.
Silencios en los que los ríos de sangre dejan de fluír, los cañones se enfrían y los rifles se guardan; la humanidad guardada se libera y el espíritu se recarga.
En este episodio de ZONA DE GUERRA contaremos tres historias que muestran que aún en las más cruentas guerras hay espacio para entibiar el corazón. ¡Es hora, guerreros! bajen las armas y alcen sus copas. Bienvenidos a la ZONA NAVIDEÑA.