Lo único bueno de vivir tiempos políticos convulsos es que de vez en cuando los mítines nos regalan palabritas especialmente sonoras de etimologías de lo más novelesco, en las que se mezclan higos, contrabando, la Atenas de Pericles y hasta los Reyes Magos. Amigas: no pongáis un sicofante en vuestras vidas.