La vida del discípulo debe representar al Dios de la misión y como resultado debe vivir una vida en misión. Este es el mayor privilegio del discípulo participar con Dios de la redención de la vida humana.
La vida del discípulo debe representar al Dios de la misión y como resultado debe vivir una vida en misión. Este es el mayor privilegio del discípulo participar con Dios de la redención de la vida humana.