Levanto la vista hacia las montañas, ¿viene de allí mi ayuda? Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra. Salmo 121.1
Lidiar con mi pecado es cansado, ahora sumale lidiar con el pecado de mi esposa, ahora suma lidiar con el pecado del mundo. Sin duda esto llega a cansarnos pero hay una esperanza a la cual podemos correr en busca de ayuda y descanso. Meditemos juntos en esto el dia de hoy.