Cuando podemos entender en nuestro corazón, que no podemos cumplir la ley de Dios nos frustramos y nos dirigimos hacia Jericó, siendo encontrados por los ladrones, que representan nuestras circunstancias en la vida haciéndonos sentir inutilizados; así podemos tener la condición exacta para conocer a nuestro verdadero prójimo y de esta manera recibir la salvación del buen Samaritano que nos da su vino, el cual nos purifica, nos da su aceite, que nos sana; nos lleva al Mesón donde somos curados de nuestras heridas por el mesonero.
Pastor Pablo Shin Iglesia Buenas Nuevas Ciudad de México, México - Más información
[email protected] o visita nuestra pagina web www.misionbuenasnuevas.org