Aquí, podríamos aplicar, lo de no es oro todo lo que reluce o te han dado gato por liebre.
Pero...ya se sabe. Que si juegas con fuerzas desconocidas o tu ambición no te deja ver mas allá, pues la cosa no va a acabar bien.
Ya sea por error, curiosidad o avaricia. No es muy buena idea, hacer ningún
trato con los cenobitas.