Nos preocupamos tanto por darnos a los demás, que se nos olvida voltearnos a ver a nosotros mismos. Eso le paso a Andrés, cuando por despistado, no se puso en la lista.
Nos preocupamos tanto por darnos a los demás, que se nos olvida voltearnos a ver a nosotros mismos. Eso le paso a Andrés, cuando por despistado, no se puso en la lista.