y vivir siempre a tu vera. Y si tienes que marcharte, llévame en una maleta. Yo prometo no pesarte. Tú procura no perderla. Y tus ojos me miraron y la luna se cayó del cielo sin seria. Y tus palabras me hablaron, aunque últimamente no te entiendo. Pero me pongo tan malo cada vez que me roza tu pelo, casi como un bicho raro, una especie nueva de insecto, que no, que no, que no. Por eso piensa que soy un sueño, sueña, que pienso, mándame un beso, llámame un día de estos, estoy en el metro sin cobertura y en la parada de tu cintura y alégrame esta triste figura, cuéntame un cuento, dame locura, ...