El Chupacabras sembró el terror en México hace 30 años y Nuevo León no fue la excepción. Azotó rancherías en Santiago y la región citrícola, pero también poblaciones urbanas, como la zona de El Mezquital, en Apodaca.
El Chupacabras sembró el terror en México hace 30 años y Nuevo León no fue la excepción. Azotó rancherías en Santiago y la región citrícola, pero también poblaciones urbanas, como la zona de El Mezquital, en Apodaca.