Un grupo de investigadores australianos acaba de ganar el Reinvent the Toilet Challenge de la Fundación Gates con un váter que no usa agua, ni luz… ni app.
La clave: micelio, ventilación pasiva y mucha fibra vegetal.
En un mundo obsesionado con váteres que se conectan al smartwatch, este prototipo recuerda que la verdadera innovación puede ser dejar de enchufar cosas y copiar a la naturaleza.
¿Estamos preparados para aceptar que el futuro del diseño no siempre viene con suscripción mensual?
Un episodio sobre tecnología sin glamour pero con propósito: cómo un váter hecho de hongos puede mejorar la vida de millones de personas… y darnos una lección de humildad tecnológica.