Aprenderemos que por lo general, ninguna crisis nos es agradable, pero no siempre son negativas. Una vez que nos recuperamos y si sabemos enfrentar, resolver y aprovecharlas, nos daremos cuentas que siempre dejan un aprendizaje. Cuando le damos más valor valor agregado a las pérdidas es cuando muchas veces las crisis se adueñan de nosotras.