Notas en español e inglés:👇
2 Samuel 18: La importancia y responsabilidad del líder espiritual.
2 Samuel 18:1‭-‬5 RVA2015:
“David pasó revista a la gente que estaba con él, y puso sobre ellos jefes de millares y jefes de centenas. Luego David envió a la gente: una tercera parte al mando de Joab, otra tercera parte al mando de Abisai, hijo de Sarvia y hermano de Joab, y la otra tercera parte al mando de Itai el geteo. Luego el rey dijo al pueblo: —Yo mismo iré también con ustedes. Pero el pueblo dijo: —No irás; porque si nosotros tenemos que huir, no harán caso de nosotros. Aunque muera la mitad de nosotros, no nos harán caso. Pero tú vales hoy tanto como diez mil de nosotros. Ahora pues, será mejor que nos des ayuda desde la ciudad. El rey les dijo: —Haré lo que les parezca bien. Entonces el rey se quedó de pie junto a la puerta mientras todo el pueblo salía de cien en cien y de mil en mil. Y el rey mandó a Joab, a Abisai y a Itai, diciendo: —Traten benignamente al joven Absalón, por consideración a mí. Y todo el pueblo escuchó cuando el rey dio orden a todos los jefes acerca de Absalón.”
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Este es un episodio crucial en la vida de David, ya que su ejército se enfrentaría ante el único enemigo que se ha atrevido a destronar a David y que su líder es uno de los hijos más queridos de David. Es un contraste de emociones y nadie quisiera estar en el lugar de David.
David expresó su deseo de salir a la batalla con sus guerreros, pero ellos asumieron que sería muy peligroso, porque la meta de Absalón es matar a su padre para ganarse la autoridad suprema ante el pueblo. Es por eso que los guerreros no permitieron que el rey saliera a exponer su vida, más bien lo animaron a esconderse para que ellos pudieran estar más tranquilos para poder enfocarse en la batalla contra Absalón sin preocupaciones. Ellos sabían claramente lo que David representaba para sus seguidores, David era la luz de esperanza de que pronto todo volvería a la normalidad y los exiliados pudieran regresar a sus casas con su rey a salvo. Imagínese el caos que seguiría después de la muerte de David, muchos morirían o serían despojados de sus tierras por el solo hecho de haber apoyado a David.

De la misma forma, los padres deben cuidar mucho su relación con Dios, y no permitir que el enemigo los derrote con una tentación. Muchas familias se pierden porque los líderes de su hogar fueron derrotados en un momento de descuido, cuando confiaron en su propia opinión y pensaron que nunca iban a caer ni alejarse del Señor, pero su exceso de confianza y la negligencia en su vida espiritual hizo que fueran emboscados por las fuerzas del enemigo y cayeron en sus trampas. Es común que muchos hijos que iban antes a la iglesia con sus padres, se alejen al ver a uno o ambos en una condición de derrota, y los hijos siendo afectados en su fe.
Igualmente debemos cuidar y orar por nuestro líder espiritual que es nuestro pastor. Debemos cubrirlo en oración, pidiendo la protección del Señor por su vida y la de su familia. El adversario sabe que una congregación puede ser dañada grandemente cuando el pastor es herido, como dijo el Señor Jesucristo y está registrado en Mateo 26:31: "Entonces Jesús les dijo: —Todos ustedes se escandalizarán de mí esta noche, porque está escrito: Heriré al Pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas."
Aun el apóstol Pablo pidió constantemente oración porque el adversario muchas veces se interponía en los planes del ministerio de Pablo. Esto lo comenta en 1 Tesalonicenses 2:18: ”... por lo cual quisimos ir a vosotros, yo Pablo ciertamente una y otra vez; pero Satanás nos estorbó.” (Versión: RVR1960).
Colosenses 4:3: “A la vez, oren también por nosotros a fin de que el Señor nos abra una puerta para la palabra para comunicar el misterio de Cristo, por lo cual estoy aún preso.” (Versión: RVA2015).

Así que, como hijos, oremos por...