Es del todo indudable que la conocida frase, atribuida a Felipe II y pronunciada cuatro siglos más tarde, tras la derrota de las fuerzas españolas de la Armada Invencible, encajaría plenamente con el sentir de Kublai Kan al ver de regreso en dos ocasiones, la flota mongola enviada a invadir Japón. “Yo envié mis naves […]