Mediante Jesucristo se nos da fortaleza para hacer cambios duraderos. A medida que nos volvamos a Él con humildad, Él incrementará nuestra capacidad para cambiar.
Mediante Jesucristo se nos da fortaleza para hacer cambios duraderos. A medida que nos volvamos a Él con humildad, Él incrementará nuestra capacidad para cambiar.