Perdóname, por favor Señor. Yo perdono a todos los que me han hecho cosas que ni quiero acordarme de ellas... yo les perdono. Así que ahora, Padre, perdóname ¡por favor!

¡Gracias!

Padre, Tú siempre ERES fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad, si te confesamos. Perdóname por haberme engañado, pensando que yo no había pecado. Yo era mentirosito, y demostraba que no había lugar para Tu Palabra en mi corazón.

Herman@, amig@, perdóname. Yo te perdono aun sin conocerte y estar seguro de lo que hiciste. ¿Tienes tú a alguien que tienes que perdonar aun si no son dign@s de tu perdón? Sabes que hacer ahora, ¿no?

Abrazos. Sigo orando por ti.

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Mateo 6.14

Mateo 18.21-35