Sumisión para un matrimonio en Cristo se trata de Su Misión y no del nuestro. La sumisión en Cristo no se parece nada a la sumisión del mundo ni del boxeo ni de las luchas.
Gracias a Dios por Su Palabra y por el ejemplo que Él nos dejó al sacrificarse por nosotros.
Esposas, sométanse a Cristo y a sus esposos. Esposos, amemos a nuestras esposas como Cristo Jesús nos ama a nosotros.
---
Mateo 10.39
Romanos 12.16
Efesios 5.21-27