Si nunca fuiste a esta escuela, te la recomiendo de todo corazón. No solo cambia la rutina del domingo familiar, sino cambia nuestra vida también, y cambia toda la semana - ¡aun los lunes!
Si dejaste de ir, no es tarde volver, porque es la escuela que nunca termina y nos prepara para la eternidad.
Estudia estos textos hoy:
Mateo 20.25-28
Juan 15.13
¡Feliz lunes!