Meditación en el miércoles de la XXXIII semana del Tiempo Ordinario. Primera meditación del retiro mensual del mes de noviembre. El Señor cuenta la parábola de las minas. Todos reciben una mina y el mandato de negociar hasta la vuelta del rey. Todos nosotros hemos recibido una mina de oro: nuestra existencia y nuestra capacidad de amar a los demás. Y Dios quiere meternos en su negocio. Ese es el sentido de nuestra vida: amar a Dios y a los demás. Esa es nuestra común vocación: al amor. Amabilidad, empatía y lealtad.