Dos meses después de la expectante vuelta al cole, podemos concluir que ésta no ha sido tan mala como algunos vaticinaban. Hay centros que han conseguido adaptarse con holgura a las necesidades sanitarias y otros que han mostrado algunos problemillas, sobre todo, respecto a los los medios. Lo que está claro es que esta crisis nos está obligando a aceptar un modelo híbrido que satisfaga las necesidades de todos. En cualquier caso, las escuelas se las están ingeniando para readaptarse y sacar el máximo partido a sus espacios. Esta transformación improvisada será el paso previo al cambio definitivo que experimentará el modelo educativo en los próximos años. Es decir, las aulas anti-COVID de hoy son la antesala de las clases del futuro. Steelcase y el colegio Ramón y Cajal de Madrid analizan cómo serán sus métodos y qué futuribles tendrán, en ‘Click, Click, Click’.