Faraón encomendó la vida de su hijo a los dioses egipcios, pero cuando el ángel de la muerte, enviado por Jehová a Egipto para matar a todos los primogénitos, pero cuando encontraba la marca de sangre en el dintel de la puerta pasaba de largo sin importar si las personas que habitaban ahí eran buenas o malas; de la misma manera el día del juicio Dios solo respetará la marca de sangre en nuestros corazones y nos dará la vida eterna.
Pastor Pablo Shin Iglesia Buenas Nuevas Ciudad de México, México - Más información
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