Cuando, en 1868, se instaló en Londres el primer invento con luces que pretendía regular el tráfico, la palabra semáforo ya llevaba varios siglos presente en el castellano. La grieguería de hoy nos habla de sus mil y una vueltas de tuerca etimológicas. Aprenderemos qué tienen en común los hurones y la buena suerte, el origen de la palabra hortera o por qué decimos brindis cada vez que hacemos chocar nuestras copas, ¡y todo ello sin salirnos de sus últimas cuatro letras!