A los discípulos les gustaban las caminatas con Jesús.

Y todo iba bien hasta que se toparon con la estructura del Templo.

Aprender algo nuevo está bien.

Pero hay niveles.

¿Le gustan a Jesús las estructuras hechas por hombre? 

Parece que no.

Eso era algo que quería dejarles en claro a Sus discípulos.

Si iban a seguirlo, tenían que estar dispuestos a ver la destrucción de lo que estaban acostumbrados.

Aquí te hablamos acerca de esto: la destrucción del templo.

A la luz del reino, esta historia viene a tomar una nueva aplicación aquí y ahora.

Abre bien tus oídos porque también Dios quiere que mires caer lo falso del hombre externo para disfrutar la gloria del hombre interno.