Muchos ya respiran tranquilos. Habrá acuerdo a costa de no tocar los impuestos, para el decreto de "nueva normalidad".
Siguen vociferando para decir lo mismo. Los seguidores de unos y otros (hooligans) saltan y gritan sin saber muy bien el motivo. La cuestión es que se oiga. Como dice Millás:
"No confundan los decibelios con la agudeza mental".
100 cafés + con un puto virus