¿Te has cruzado con personas difíciles de tratar, por su mal genio? ¿O eres tú esa persona? El enojo guardado, va amargando el corazón y se nota no sólo en las palabras, sino aún en el rostro. Convivir con alguien irascible, confunde, intimida y rompe con la armonía y paz.
El libro de Proverbios habla bastante sobre el manejo de la ira, enojos y demás. Siempre hay oportunidad de cambio, cuando Dios está en nuestra vida.