El Dr. Vázquez nos regala en este episodio el recuerdo de dos seres humanos entrañables que la profesión le permitió conocer y entablar relaciones inolvidables. Personas con las que la vida había sido muy dura, y pesar de profundos dolores propios, pasaron por este mundo intentando aliviar el de los demás, ejerciendo la medicina o la enfermería desde el lugar más humano que existe que es el de ponerse en el lugar del otro, militando los valores, no con palabras, sino con el cuerpo.