Todos tenemos nuestro momento protagonista, ese en el que vamos andando por casa o por la calle, y en nuestra cabeza suena una perfecta banda sonora que acompaña nuestros pasos. A mi, mas de una vez me han pillado bailando… Y es que de una forma o de otra, el dramatismo, artísticamente entendido, nos ayuda a montarnos nuestras propias pelis y a hacer de ellas, una obra digna de Óscar. En este episodio tenemos a María Zamora.