El año comienza para los Anguilas y Decibelios cada Septiembre y no cada

primer día de enero. El motivo es obvio, comienza nuestra temporada radiofónica

en Radio Gladys Palmera, y en este caso arrancamos con la segunda. Después de un

verano turbulento, por fin cogemos aire y disfrutamos de una buena sesión de

pista de baile que comienza con Amy Winehouse, pues tal día como hoy nuestra musa

hubiera cumplido 38 años. Pero para nosotros los cumple, de hecho cumplirá

muchos más porque siempre la tenemos a nuestro lado. El Sr. Neuras viene de lo

más ecléctico con un set en el que le hace un breve homenaje a Jean Paul

Belmondo, un actor que trabajó con grandes directores y que tuvo también

 a grandes maestros en muchas de las bandas sonoras originales de sus

películas, como pudieron ser Ennio Morricone o Martial Solal. Y digo ecléctico porque

también nos abre una nueva sección en su set, "el clásico de la pista de

baile", y lo hace con The SOS Band. Además, quiere brindar en contra, de

muchos puristas por las beleidades de grupos que gozaron o gozan de gran

audiencia y ventas pero que no por ello deben de quedar en el olvido o sin

posibilidad de ser pinchados en un Anguilas y Decibelios; estamos hablando de

Boys II Men por un lado o The Weekend por otro. Y ya que el Sr. Neuras sólo

quiere generar un breve debate, pasa su testigo musical a su compañero, el

Sr.Harvey, que sigue siendo fiel a su estilo sin bajar el alto listón con el

que nos dejó en su último set del mes de julio, por eso comienza pinchando un

tema que contiene todos los cortes musicales incluyendo el de cabecera de la

famosa serie Los Angeles de Charlie, todo en un tono funky de lo más pistero,

por no hablar de Dj Meme Orchestra al que no le falta ni un solo instrumento y

que no nos puede dejar inmóviles al escucharlo, puro arrebato anatómico. Algo

parecido hace con The Vision, ¿Para acabar? su diva, Aretha Franklin, con

un Respect más endiabliado todavía que el original. Recordad, puede ser que en

este programa no desgastemos nuestras y vuestras zapatillas, pero para el final

del siguiente no dudéis en compraros otras.