Hoy hablamos de las mil y una maneras en que la palabra griega para referirse a las manos se ha colado en nuestro idioma y descubrimos, por ejemplo, que una quiroteca no es un tipo de biblioteca.
Hoy hablamos de las mil y una maneras en que la palabra griega para referirse a las manos se ha colado en nuestro idioma y descubrimos, por ejemplo, que una quiroteca no es un tipo de biblioteca.