Hoy vivimos una revolución sexual que, aunque no lo creamos, pasa a través de los móviles. La industria de los juguetes eróticos ya está diseñando dispositivos que permitirán a dos personas acostarse aunque una esté en Málaga y la otra en Barcelona, de la misma forma que si estuviesen en la misma cama. Es el caso de iPush, un sistema que pretende que una pareja pueda mantener una relación sexual a distancia gracias a sus smartphones y dos dispositivos diseñados para introducirse en los genitales. Estos cuentan con sensores digitales que recogen los datos de presión, temperatura y humedad del usuario, y los replican en el de su compañero de juego. Sus autores, en ‘Click, Click, Click’.