Hemos tenido que esperar treinta episodios para adentrarnos en el fascinante mundo de la toponimia... pero ha merecido la pena: hoy nos ponemos argénticas, argentadas, argénteas y, sobre todo, argentinas, porque hay países que se cuelan en nuestras palabras sin que nos demos cuenta y porque quizá hablemos en plata más de lo que creemos...