Hay cosas que damos por sentadas que tendremos y que olvidamos que el tenerlas es por gracia. Algo tan básico como respirar, tener un hogar, una familia, un trabajo, se vuelve tan rutinario en nuestra vida que olvidamos el tener un corazón agradecido por Dios.
Mi deseo es que este devocional pueda Dios usarlo para abrir nuestros ojos a las cosas tan cotidianas de la vida y ver la gracia y misericordia de Dios al darnoslas.