Cuando Jesús sale del agua (cfr. Mc 1,10-11) se oyen las palabras de satisfacción de Dios Padre, que ante la obediencia de Jesús exclama: Tú eres mi Hijo, el amado, en ti me he complacido.
Cuando Jesús sale del agua (cfr. Mc 1,10-11) se oyen las palabras de satisfacción de Dios Padre, que ante la obediencia de Jesús exclama: Tú eres mi Hijo, el amado, en ti me he complacido.