Este es mi quinto camino como emprendedor, mi quinto negocio, mi quinta empresa. Esta vez, convencido de mover mi foco desde las estructuras, equipos, procesos y culturas organizacionales hacia la esencia misma que les da origen: las personas que crean esas empresas, quienes las hacen crecer y quienes se suman a ellas para mejorarlas. En definitiva: las personas que construyen el mundo del trabajo.

Sé que este camino puede ser más largo, pero creo que la forma de hacer un cambio profundo y duradero del mundo del trabajo es ayudando a las personas para que ellas mismas transformen sus propias empresas.

Para lograrlo, estoy convencido que es necesario poner todo tu ser en juego si lo que buscamos es tener éxito y disfrutar de lo que hacemos. Hablo de personalidad, fortalezas, perseverancia, creencias, emociones y el corazón. Recuerda que TÚ eres tu mejor negocio.

No importa cuáles son tus sueños, desafíos o miedos. Tienes el poder de cambiar tu realidad para dedicarte por completo a aquello que amas y, al hacerlo, cambiarás también la realidad del mundo del trabajo.