Es la muerte nuestra última prueba. Por eso, en el rezo del Vía Crucis con frecuencia se pide a Dios la más importante de sus gracias, «la perseverancia final y una muerte santa».
Es la muerte nuestra última prueba. Por eso, en el rezo del Vía Crucis con frecuencia se pide a Dios la más importante de sus gracias, «la perseverancia final y una muerte santa».