El impacto financiero de un ransomware es enorme. Cando sumas los costos de remediación que incluyen el tiempo sin operar, recursos humanos, costos de los dispositivos, red, oportunidades perdidas y el costo del rescate.
La gran lección que podemos sacar de mirar la historia del ransomware es que los cibercriminales continuarán explotando los cambios en la tecnología y la sociedad para mantener sus ataques de ransomware. En esencia, el ransomware seguirá evolucionando.