Mientras los contagios siguen en aumento, también aumenta el enojo y el descontento de una parte de la sociedad conocidos como los "anticuarentena". 

El presidente Alberto Fernández decide que el Estado debe expropiar a la endeudada empresa cerealera Vicentin, y empieza a recibir ataques de la oposición y de los medios, que lo tildan de anarco-trosko-kicrhnerista-soviético. 

Sin poder soportar los ataques, el presidente desiste de su idea de la expropiación, y anuncia que solo habrá una intervención, pero esa idea tampoco parece tener un buen destino.

Dato Falopa: ¿Te acordás el escándalo que se armó cuando los famosos "runners" invadieron las plazas y las calles de la ciudad?