a dónde volver si ya no hay a donde... a veces vamos como el río, sin poder volver y otras, tan solo nos entregamos a la quietud. la balanza se inclina, oscila y en ese vaivén discurre esta existencia.
a dónde volver si ya no hay a donde... a veces vamos como el río, sin poder volver y otras, tan solo nos entregamos a la quietud. la balanza se inclina, oscila y en ese vaivén discurre esta existencia.