Ese vacío que has querido llenar con tantas cosas y te sigues sintiendo igual, tiene una razón de ser. Es un espacio reservado sólo para Dios en tu corazón y en tu vida.
Ese vacío que has querido llenar con tantas cosas y te sigues sintiendo igual, tiene una razón de ser. Es un espacio reservado sólo para Dios en tu corazón y en tu vida.