El Gurú Dimitri dice que esta semana es buena. Como es la primera vez que le hemos visto sociable y de buen talante -en vez de actuar como un hurón asustadizo y cabroncete-, le hemos dejado quedarse un poco más con nosotros. Yo, personalmente, estoy hasta los mismísimos de que duerma en mi sofá, pero a los hurones hay que darles cobijo también, aunque tengan la rabia.