El 10 de junio de 2020, a tres meses de asumido un nuevo gobierno, surge la primicia de que el canciller Ernesto Talvi renunciaría a su cargo. Esta bomba periodística desata un junio turbulento con la primera crisis del gobierno "multicolor". Corre un reguero de rumores sobre por qué Talvi salía de cancillería ¿Era una salida negociada o lo habían “renunciado” desde la Torre Ejecutiva? ¿Cuestión de celos internos en el gobierno hacia el ministro con mejor aprobación de gestión? ¿Se iba al senado en busca de mayor libertad? Pero, a menos de un mes desde el estallido de la primicia, Talvi dejaría a propios y extraños con sabor a poco al hacer un anuncio mucho más sorprendente.