Los seres humanos, por naturaleza, somos hedonistas y buscamos el placer, el disfrutar de una vida sin dolor ni complicaciones. Pero, ¿qué pasaría si aprendiéramos también a disfrutar las partes complicadas, las dolorosas, las que nos dan miedo... las incómodas?
Sin irse muy lejos, Maru cuenta hoy algunos ejemplos de situaciones "incómodas", pero que en realidad son una oportunidad para desarrollar poder y seguridad en uno mismo. ¿Tú con qué te sientes incómodo?